ESPECTACULAR CAMINITO DEL REY

El pasado 12 de diciembre se realizó el senderismo que Cistus Jara tenía organizado para visitar el Caminito de Rey, allí recorrimos la senda que inauguró el rey Alfonso XIII en 1921.

La ruta se inició con un largo túnel para proseguir por el acceso que conduce hasta el desfiladero de Gaitanejos, donde continuamos por una pasarela de madera anclada, a modo de cornisa, a las paredes de la garganta de forma que permite contemplar el asombroso paraje de vistas increíbles. Hacia el cielo se alzan espectaculares muros de piedra caliza fracturada de tonos grises y anaranjados, hacia el abismo, un cañón estrecho e irregular de formas caprichosas erosionadas por las aguas del río Guadalhorce. Desde ciertos puntos del recorrido se puede observar el trazado por el que discurría el antiguo camino.

Tras pasar Gaitanejos, el desfiladero se abre en un valle amplio; transitamos por un camino terrizo donde realizamos una parada para reponer fuerzas y disfrutar del maravilloso paisaje. Continuando la marcha, penetramos en el desfiladero de los Gaitanes, una de las zonas más espectaculares del recorrido, donde las paredes de roca de estratos verticales adquieren colores mas vivos y alcanzan su mayor elevación y grandiosidad: el denominado “Cerro del Cristo”, formación rocosa de increíble belleza donde pudimos observar el vuelo de buitres leonados que en esas paredes anidan, así como cernícalos, palomas, chovas y grajillas. Desde el puente colgante que conecta ambas márgenes del desfiladero, se observa una perspectiva excepcional de la grandiosidad del lugar que siempre permanecerá en nuestro recuerdo; dejando atrás el desfiladero caminamos por una larga pasarela fijada a la inmensa pared vertical de roca  donde finaliza el recorrido por las pasarelas.

Una vez reagrupados, se realizó la foto de grupo y nos desplazamos en autobús al municipio de Ardales, donde estaba concertado el almuerzo de convivencia en el que no faltó el brindis de nuestro presidente.

 

Fue un día increíble, disfrutamos de un espectáculo de la naturaleza de belleza singular, no hizo frío ni aire, que es el meteoro más adverso en esta visita y aunque en un principio había reparos por el miedo a la altura, el recorrido resultó seguro, cómodo y sin incidencias, del que guardaremos un recuerdo inolvidable.