EL SENDERISMO DE GALAROZA A VALDELARCO SE REALIZÓ A PESAR DEL PRONÓSTICO DEL TIEMPO

Aunque la previsión del tiempo anunciaba tormenta, el senderismo se realizó el sábado como estaba previsto. Partimos de Zalamea sin lluvia hasta legar a Galaroza, donde estaba programado el desayuno, desde allí iniciamos el recorrido por un camino estrecho y serpenteante, con bastantes repechos, jalonado por paredes de piedra y árboles y en ocasiones con un pavimento irregular. De vez en cuando la lluvia nos obligaba a echar mano de paraguas e impermeables.

Cuando llegamos al punto donde el sendero desemboca en la carretera de Valdelarco, se consensuó la alternativa de continuar en dirección al pueblo, que estaba a un kilómetro, o bien proseguir hacia El Talenque para finalizar en Valdelarco, de manera que se formaron dos grupos con los rumbos distintos. Los que continuaron a Valdelarco se refrescaron por dentro en los bares de la localidad, quienes tomaron el sendero de El Talenque se mojaron por fuera, pues durante este recorrido no paró de llover.

Antes del almuerzo, callejeamos por Valdelarco para visitar la iglesia del Divino Salvador, gracia a la colaboración del Ayuntamiento que nos facilitó la entrada.

Para tomar el autobús de vuelta a casa, tuvimos que caminar un kilómetro tras él, pues la calle en entrada a la localidad estaba en obras y no permitía cambiar de sentido. Durante la ruta también nos reímos haciendo bromas al respecto.

Aunque el día estuvo pasado por agua, pudimos disfrutar de bellos parajes además de un buen ambiente entre socios y simpatizantes.